El espectáculo estrenará el 4 de enero con producción del Teatro Auditorium. Contará con participación de 30 artistas en escena y entradas a precios populares. "Estoy feliz, es mi reencuentro con el circuito independiente", aseveró José María Muscari, su autor y director
El espectáculo Bollywood tendrá su versión marplatense este verano en el Teatro Auditorium y para ello, José María Muscari, su autor y director, realizará hoy y mañana el casting presencial de talentos locales que se inscribieron vía web. Estará acompañado por Magui Bravi, quién por primera vez tiene el rol de coreógrafa en un emprendimiento de esta envergadura.
Antes de esta instancia de selección del elenco, para montar el espectáculo que definió como “un grito de guerra, un manifiesto de la diversidad“, el dramaturgo habló con LA CAPITAL, sobre el éxito de la puesta y la apuesta que lo llevará a estar en cartel simultáneamente en Mar del Plata, Buenos Aires y Villa Carlos Paz.
“Estoy súper contento porque Bollywood es un espectáculo que nació en Buenos Aires como mi reencuentro con el circuito independiente o under y nunca imaginé que iba a crecer a tal punto de llegar a este verano a tener tres versiones”, indicó Muscari, quien recordó que “el Auditorium tiene un valor especial para mí porque hace 20 años me vio nacer con uno de los primeros espectáculos que tuvieron repercusión que fue Mujeres de Carne Podrida y nunca más trabajé ahí hasta ahora”.
El referente del teatro, quien ya ha traído a Mar del Plata éxitos como En la cama, La Casa de Bernarda Alba, Extinguidas y Casa Valentina, entre otras, definió a Bollywood como “un espectáculo verdaderamente diferente. Es un espectáculo que viene de Buenos Aires, en este caso firmado por mí y por Magui Bravi pero con talentos locales. Hay dos actores, Mariela Asencio y Emiliano Figueredo que lo van a protagonizar en el verano en Mar del Plata, pero todos los demás, bailarines, bailarinas, actores, actrices, atracciones, cantantes, van a ser todos de Mar del Plata o del Partido de la costa”.
“Buscamos impronta personal”
Sobre el perfil que está buscando, Muscari fue categórico: “No estamos buscando personajes, no buscamos prototipo que se ajusten a un ‘physique du role’, sino que buscamos energías particulares, impronta personal, potencia en escena, un montón de cosas que no tienen que ver con un arquetipo. Bollywood es una especie de grito de guerra, de manifiesto hacia la diversidad, hay espacio para todo el mundo, para todas las edades, formas y tipos físicos habidos y por haber”.
En ese sentido, se mostró orgulloso de tener la posibilidad de ser la cara visible de un espectáculo que “tendrá entradas a precios accesibles, será una superproducción, dará trabajo a 30 artistas locales, tendrá despliegue de vestuario e interacción con multimedia“.
Muscari tuvo palabras muy elogiosas para su co-equiper Magui Bravi: “Es una mujer que tiene muchísimo talento, creo que representa muchísimo, al igual que yo, a las personas que verdaderamente pudimos lograr un lugar en el medio sin venir apadrinados por nadie, apostando pura y exclusivamente a nuestro trabajo y al talento personal”.
El mensaje de la obra
Sobre la temática de Bollywood, el dramaturgo apuntó que “habla de lo difícil que es hoy en día poder conseguir un lugar en el medio, de la sobrevaloración que existe del concepto de la fama, o la popularidad o la contradicción entre la fama y el talento. Y se basa como precepto en la industria cinematográfica india, que le da título a la obra, teniendo en cuenta el paralelismo de que en Bollywood se filman más de 900 películas al año y en Hollywood no llegan a 400.
Se generan muchísimos más dividendos en Bollywood, que es una industria que no tiene estrellas. Nosotros conocemos mundialmente a todas las estrellas que fabrica la industria de Hollywood pero Bollywood es su propia estrella. Tomando eso como estética, paralelismo, ordenador, el espectáculo reflexiona con muchísimo humor sobre el feroz del mundo del espectáculo, los famosos y sobre el lugar de la fama hoy en día“.
Muscari apuntó que en el público “hay una confusión que, por suerte, el espectáculo deja claro: lamentablemente para el público, muchas veces, la falta de popularidad se confunde con falta de vocacionalidad o profesionalismo. El espectáculo está nutrido de personas que no gozan de las mieles de la fama o de la popularidad pero que son totalmente profesionales, formadas, que le vienen dedicando su vida a esta profesión pero que no salen en televisión. El de la fama termina siendo un mundo chico reiterativo y muchas veces con valores subjetivos”.
Y finalmente, invitó a “dejar de lado los prejuicios”. “Hay que tener en cuenta que no ser famoso tampoco quiere decir que tenés valor artístico. El valor artístico hay que demostrarlo. Los buenos o los malos artistas no dependen del contexto en el que están”.